El comienzo...

Estoy gorda.

No, no me veo gorda, ESTOY gorda. Mis padres lo dicen, mis amigos lo dicen, los médicos lo dicen y yo lo digo. Tanta gente no puede estar equivocada.

Esto no sería tan malo si hace unos años no hubiera perdido todos los kilos que me sobraban, y si no me acordara todos y cada uno de los días de mi vida de lo mucho que me gustaba estar DELGADA. Creo que es como la ceguera: Un ciego de nacimiento no es tan desgraciado como un ciego sobrevenido, ya que no guarda ningun recuerdo visual que añorar y yo añoro muchas, muchas cosas.

¿Por qué soy una dont wannabe? Es sencillo, no quiero ser una Princesa. Encajo perfectamente en el perfil recogido en todos los inicios de blogs princesiles en los que avisan a las wannabe de lo malas que son esas enfermedades, de que si sólo quieres perder unos kilitos debes ir al dietista etc etc etc, pero de vez en cuando me pregunto ¿Acaso no podría cerrar la boca y dejar de comer una temporada? y no creo que ese pensamiento sea sano.

Las circunstancias me han traido hasta aqui, lugar donde iré recogiendo mis vivencias de los próximos meses, espero que me acompañe alguien en este viaje...